domingo, 30 de diciembre de 2012

Con rizos y a lo loco

Tenía que pasar... la niña terromoto ha heredado el pelo finito y rizado de la madre, ¡con lo liso que lo tiene el padre!

Por las mañanas para ir a la guardería tenía que elegir entre que la niña fuera con el pelo mojado, que en invierno es inviable, o pareciendo una "quinqui". Porque su pelo es muy finito y al peinarlo los rizos se deshacen y se le queda medio estilo afro, medio estilo mi madre no me ha peinado hoy. 

Dándole vueltas caí en probar con el "Agua de Avena" de Mercadona. Tiene 300 ml y cuesta menos de 3 €. Se supone que calma, hidrata y tonifica y es para pieles sensibles. Si es bueno para la piel... ¿cómo será  para el pelo? Pues bastante bueno. Es en formato spray y se aplica muy fácilmente, un par de "flish-flish" por la parte trasera de su cabecita y cae la cantidad justa para poder desdemonizar sus pelillos pero no le empapa la cabecita y los ricillos, tan monos ellos (nótese ironía...), vuelven a su ser. Además tiene múltiples usos para la piel y yo lo uso como tónico, por aquello de la facilidad para no tener que coger el disco de algodón, directamente me flisheo la cara. Y por supuesto antes de echárselo a ella, lo probé en mi pelo antes y para no tener que echarme espuma otra vez y dejarlo tieso, funciona muy bien.

Hay de muchas marcas, desde las aguas termales de Avène o La Roche Posay, que no son exactamente lo mismo pero pueden tener los mismo usos, a las aguas termanles/de avena de grandes superficies como Alcampo, Carrefour...

La terremotillo sale repeiná y resalá de casa, otra cosa es cuando le quiten el gorro en la guardería :-O

viernes, 21 de diciembre de 2012

Primeras Navidades 2.0 y Amigo Invisible Madresférico

Madresfera ha organizado para estas Navidades el juego del amigo invisible entre los blogs que lo forman. Era totalmente opcional y a mí me encantó la idea y no dudé en participar.

Primero toccaba saber a quién me había tocado regalar y descubrí un blog tierno y muy chulo. Cuando los sueños despiertan es un blog creado por Raquel, una mamá valenciana de 30 años. Describe su propio blog como un espacio para "hablar de la experiencia maternal, pero la real, la del día a día y de lo que surja". Sin duda es un blog de la vida real de una madre, de las alegrías, de los nuevos descubrimientos, de los sentimientos, del cansacio, de las preocupaciones... Sé, por su blog, que lo que más le gustaría es "tiempo" pero no lo encontré por ningún sitio, así que, le envié un detalle ;) Os dejo la entrada de su blog que habla del madresférico invisible aquí. Espero que de verdad le haya gustado y estoy encantada de haber conocido su blog.

Esta mañana he salido de compras y he llegado a casa y había un papel de Correos en el buzón ¡qué emoción, seguro que es mi madresférico invisible!. Qué pena no haber estado aquí cuando ha venido el cartero. Espera un momento, pone que han pasado a las 11.30 y son 11.31 según mi móvil. ¡Me voy a buscar a la cartera por mi calle! Dos portales más allá la he encontrado y me he acercado a ella gritando: ¡disculpe, disculpeeeeeee! Le he comentado que acababa de ver el aviso y me ha dado mi paquetito. No sé si le habré parecido un poco desesperada, pero ¡me da igual! 

Toda contenta me he venido para casa y con todo el cuidado del mundo he abierto mi regalito.


¡Un libro! Vamos bien, ni sé el tiempo que no cojo un libro no digital en mis manos. A ver el título... 


En la primera páigna hay una dedicatoria personal...


Entonces me dispongo a saber más de mi amigo invisible y descubro su blog. No sólo comen y duermen es el blog de Blanca de Ugarte, perdiodista y gestora cultural y que participó en la confección de "100 testimonios por un mundo mejor". Además, aficionada al "hecho a mano" y con una niña casi de la misma edad que mi niña terremoto. ¡Qué ilusión ver mi regalito debajo de su árbol! 

Me encanta. Justo ayer comentábamos el ruso (padre de la niña terremoto y moi lubov) y yo lo cansino que es el tema de lo mal que está todo, que es necesario saber de cosas positivas para que todo mejore. Aún estoy en las primeras páginas pero es una visión bastante positiva de cómo todos podemos influir en hacer este mundo, un poquito mejor.

Con este positivisto os deseo a todos FELIZ NAVIDAD y que el año que viene sea maravilloso.

lunes, 3 de diciembre de 2012

No me apaña el apaño

Hace varios meses compramos un artilugio por internet para la bañera, es éste:












Lo compramos en Amazon.co.uk en este link

Es una castaña, pero una castaña pilonga... Sólo sirve para unas cuantas veces porque después pierde la capacidad de quedarse en su sitio y con que el bebé lo roce, o se mueva mucho y el agua haga una pequeña ola... adiós, se va. Se mueve de su sitio y te quedas con la bañera medio vacía. Está pensado para ahorrar agua. A mí me daba algo llenar la bañera para un miniser que ocupaba tan poquito, ya no tanto por tacañería sino por sentirme un poco "más verde".

Por el módico precio de unas 25 libras (unos 30 euros), con gastos de envío incluidos, podéis tener en vuestra casa esta castaña, digna de El armario de Lascascarrias de BlogdeMadre


 

martes, 20 de noviembre de 2012

El remate del tomate

No sé si a alguien más le habrá pasado como a mí, que alguna vez he necesitado un poco de tomate frito y he abierto una lata o un brick y el resto ha ido a la nevera y se ha acabado estropeando, además, de forma muy rápida. 

Le solución es reutilizar algún bote que tengamos, de los de mermelada, pepinillos, etc. Se lava a conciencia para evitar olores. La tapa se puede dejar en remojo con una gota de lavavajillas y agua caliente un rato pero que también pierda el olor que pueda haber cogido. 

Echamos el tomate sobrante en el bote y cubrimos con un chorreón de aceite de oliva, que quede cubierto todo el contenido del bote pero sin pasarse, una capa finita es suficiente. Así se conserva en perfecto estado el tomate en el frigorífico.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Con estas manitas

¡¡¡La niña terremoto ya ha cumplido un año!!! Una fiestecita sencilla y con los más íntimos pero ha estado feilz al ver tantos globos y guirnaldas por todo el salón, abriendo regalos y aplaudiendo cuando cantábamos. 

Ahora hemos cambiado la dieta ya a una de niña mayor y come casi de todo a trocitos. El comienzo ha sido bien chungo. Al intentar darle los primeros trocitos de macarrones con una gota de tomate, tú vas con todo el cuidado y con un rollo de papel de cocina al lado, por lo que pueda pasar... pero no abre la boca, se da la vuelta en la trona y llora como cuando las enfermeras de la maternidad le pellizcaban los pies para que se despertara y mamara... Nada, que no hay manera, que no quiere. Pues empezamos bien...

Te armas de valor y en frente de ella te comes tú algún macarroncillo insípido (hervidos sin nada de sal y con sólo una gota de tomate, qué ricos, ¿eh?). "Mmmmmm, qué ricos están..." Te mira pero vuelve a llorar. Nada, que no hay manera. 

Entonces se te enciende la bombilla y coges uno con los dedos, te lo comes. Te comes otro. Vamos bien, ha dejado de llorar y te mira. Al tercero que te comes, mete ella la mano en el plato y espachurra uno. Ahora coge uno y se lo lleva a la boca. Se le cae pero rebusca, lo encuentra y se lo come. Mastica un poco y vuelve a por otro. Ésa es la solución, ¡que coma con las manos! Así de simple y nadie te lo había dicho.

Desde ese día, come todo con las manos porque con tenedor es imposible, iremos probando poco a poco pero de momento come de todo, tortilla, pescado, judías verdes y  zanahorias hervidas sin sal y sin nada de aceite, ni ningún condimento... ¡puajjjjjjj! Te sientes hasta mal por darle "eso".

Y ahora empezamos a beber de vaso directamente. Esto nos va a costar también porque por ahora bebe un poco y lo vuelve a echar en el vaso.

jueves, 18 de octubre de 2012

¡Ay, mis pies!

Este verano he descubierto esta maravilla

Es un stick para evitar rozaduras en los pies y las temidas ampollas. Lamentablemente, no va a evitar que te duelan los pies si no eres muy pro tacones. Es de la marca Deliplus y se compra en Mercadona, su precio es de 2,50 €. Se aplica sobre la piel, en las zonas que nos roce el zapato (yo con algunos me embadurno el pie entero). Evidentemente, antes de utilizar el zapato porque no es para tratar las rozaduras, sino para evitarlas.

Yo lo he usado aún llevando medias, antes de ponérmelas, me lo aplico y me ha funcionado muy bien.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Un día cualquiera


Hemos estado de compras los tres y llegamos a casa con la hora del baño y cena de la niña llamándonos desalmados. En realidad, no es para tanto (unos 20 minutos), pero así te sientes tú. 

Mientras el padre se pone a sacarla del carro y hacerle cosquillas, tú preparas el agua del baño, el sillón bien colocado para que no se nos desnuque dentro de la bañera, el body, calcetines y pijama, la crema del cuerpo, la del culete, el pañal limpio... Mientras el padre la baña, tú calientas el agua del biberón, un poco más caliente de lo normal para que esté a punto en cuanto la vista, cucharadas de leche, cucharadas de cereales, vitamida D, babero... Además, has preparado el uniforme de la guarde para el día siguiente, el pantalón está bien, la sudadera con un pequeño trozo de galleta reseca que quitas en un pispás y no queda ni rastro, el polo también correcto... Coges las mini playeras y les das una pasada con una balleta empapada en agua y amoniaco, como te ha dicho tu madre, que sabe un rato. Hala, ¡como nuevas!

Y de repente, una voz desde el baño te dice: oyeeeeeeee, ¿puedes traer la toalla?


Con la fruta hemos topado


La niña empezó a comer fruta sobre los 5 meses y medio. La primera papilla con naranja y plátano le gustó muchísimo. Lo sé porque lo tengo grabado en video y la tía está encantada. No sabía qué era eso de que no hubiera una tetina de por medio y sacaba la lengua cuando notaba la cuchara cerca mientras intentaba cogerla. Fue una pelea que comiera sin tocar la cuchara, ni meter la manita en el cuenco de la papilla, pero se lo comió todo. Entonces yo estaba feliz de lo bien que “me” comía mi niña bonita.

Y así fuimos metiendo más variedades de fruta y se lo comía muy bien. Entonces un día, sobre los 6 meses y medio, empiezas a darle puré de verduritas (porque suena mejor que verdura y porque de repente tienes una tendencia extraña a referirte a todo lo relativo a ella con “itos” e “itas”). También le gustó bastante. Al principio puso caras raras pero luego abría la boca cual polluelo hambriento. Y en este punto vas tú tan contenta esa misma tarde a darle la papillita de frutitas (de los coj...) y dice q nanai. Que si quieres, que te la comas tú. Y tú intentas explicarle: pero cariño, si es tu papillita de todos los días. Si a ti esto te gusta... Pero no hay manera, cierra los labios y los aprieta mientras menea la cabeza de un lado para otro. Además, da manotazos y ya ha tirado medio cuenco entre el babero y la bandeja de la trona, que mira que es grande la bandeja, pues no, ella lo tira entre medias para que caiga todo en su ropita... Te decides a probarla a ver si es que la naranja estaba muy ácida o el plátano muy verde. Pero no, está buena, es más, está bastante buena. Pero ella no quiere abrir la boca. Y llora. Y grita. Y chilla. Y dices: bueeeno, venga, que te hago un bibi, pero sólo hoy, ¿eh?. 

Y ahí has perdido. Te ha ganado un mico de menos de 7 meses. Y lo peor es que te sientes hasta culpable porque sabes lo sana y necesaria que es para ella la frutita y no eres capaz de hacer que se la coma. Empiezas a pensar que quizá el día que tenga 14 años y quiera salir de casa con la raya a lo Amy Winehouse tampoco vas a poder hacer nada por evitarlo.