viernes, 8 de febrero de 2013

Ya te llamaremos

Así de triste es, pero esta frase se vuelve a oir constantemente una y otra vez.
 
Después de que naciera la niña terremoto, al intentar incorporarme a mi puesto de trabajo, me dijeron que nanai. Una excusa, otra, otra más y total, que para tu casa, chatina, que vas a estar mejor. Y en aquel entonces pensé que podría esperar unos meses para empezar a buscar y ahora llevo dos meses sin parar de buscar y es desesperante. Hay pocas ofertas y en las que salen, hay mucha competencia, por lo que una madre con un bebé de 15 meses, no suele resultar el candidato ideal para el puesto. Triste, ¿eh?. Además de que parece una historia sacada de otro siglo. Si me hubieran dicho que por tener un bebé podría perder mi trabajo, me habría reído a mandíbula abierta: Venga, hombre, que la Edad de Piedra ya pasó...
 
Ahora me "enfrento" a hacer entrevistas de trabajo. Nunca me ha gustado, supongo que a casi nadie, pero ahora me resulta muy difícil. La cosa va más o menos bien hasta el temido momento de "¿por qué dejaste tu último trabajo?". Ahí tienes que contar que te despidieron cuando ibas a incorporarte de tu baja maternal. Y ahí pueden pasar dos cosas. Lo que me ha pasado sólo una vez en estos meses es: Espero que no fuera por haber tenido un bebé. El chico tenía cara de preocupación, no sé si fingida. La otra cosa que suele pasar es que la persona que te está entrevistando se pone a escribir algo en el margen de tu CV y además dobla la hoja por delante para que no puedas ver lo que está escribiendo... O_O
 
La entrevista más demencial y pésima que me han hecho ha sido en una empresa en la que primero me vio la persona que sería mi responsable directo. Muy correcto todo, ¿te podrías incorporar en seguida?. Vamos bien, ahora tiene que verme el gerente... y llega un tío pintamonas (porque paso de llamarle señor, ni nada parecido) y me lleva a su despacho y me suelta perlitas del tipo:
-Claro, somos una empresa pequeña y no podemos asumir que haya trabajadoras a las que les dé por quedarse embarazadas.... ¿PERDONA?
-O que pretendan pedir una reducción de jornada OLA K ASE...
-O que estén pendientes de la hora para irse con sus hijos... ME QUEDÉ SIN PALABRAS
-Sí, sí, esa respuesta está muy bien para una entrevista de trabajo pfffffffffffff (el que resopló fue él)
-Vale, ahora dime algo más para convencerme de que te dé a ti este puesto de trabajo... MIRA, DÉJALO...
 
Un tío insoportable y prepotente, que me trató con muchísimo desprecio (esto no sé si por ser madre o simplemente por ser mujer) y que me cortaba todo el tiempo sin dejarme acabar lo que estaba diciendo y que debe de pensar que él ha salido de un puto huevo.
 
Gracias, Soraya Sáenz de Santamaría (a la que tampoco llamo señora porque no me sale de los menguis). Gracias por tu ejemplo y tu espíritu. Que te lo paguen en SOBRE. Las madres que decidimos coger la baja de maternidad que estipula la ley española (irrisoria comparada con Noruega: 12 meses), te hacemos un corte de mangas desde lo más profundo de nuestro ser.

Seven Things About Me // Siete Cosas Sobre Mí

La preciosa Raquel de Cuando los sueños despiertan, me ha dado un premio. Sí, señores, como lo oyen, ¡¡¡a mí!!!


 
El premio consiste en contar siete cosas sobre ti y me ha parecido muy interesante leer su post, así que, me decido a hacer el mío
 
1.- Cuando éramos pequeños, mi hermano se mareaba en el coche y para evitar los vómitos mi madre le daba unos chicles contra el mareo. Los había de fresa y estaban.... mmmmmm ricos, ricos. Yo no me mareaba pero siempre decía que sí para que me dieran chicles
 
2.- Conocí al ruso una noche de marcha por La Latina y, a pesar de que él se había acercado ya antes a "rondarme", creo que le conquisté porque le saqué la lengua desde lejos :p
 
3.- En el exámen de conducir (en el segundo) me puse tan nerviosa para aparcar en el sitio que me había indicado el examinador, que me volví a él y le dije: Disculpe, ¿le importa si busco otro sitio?... el señor miro hacia arriba y luego me dijo: vaaaaleeee. En unos metros vi un hueco como para dos coches y ahí que aparqué yo, en todo el centro. El examinador miró a ambos lados del coche y creo que suspiró y dijo: puede continuar y ¡aprobé!
 
4.- Una mañana yendo a trabajar, por aparcar con las prisas para coger el tren, vi un hueco y di marcha atrás dándole un golpecito mínimo a un coche de policía que estaba detrás de mí. La historia tiene miga y me parto ahora cuando se la cuento a alguien pero en aquel momento me estresó mucho porque no llevaba encima el carnet de conducir, el de identidad caducado hacía año y medio y el coche no estaba a mi nombre, estaba al del ruso. Estoy segura de que comprobaron la matrícula por si era un coche robado :S
 
5.-Cuando como voy haciendo trocitos mentales de todas las cosas que haya en el plato para que cada vez que pinche, lleve la misma cantidad de carne y patata o ensalada o arroz. Y según voy acabando el plato siento esa satisfacción de que ha ido cuadrando. Lo malo es que a la niña terremoto, si le doy yo de comer, también voy mezclándole todo...
 
6.- Si unto una tostada de mantequilla o paté, tiene que estar perfectamente extendida la capa en cuestión, el mismo grosor y ni un huequito de pan sin nada. Igual que con "el relleno", parto en trozos el jamón york, el queso, el salami... todo tiene que quedar uniforme. Supongo que esto tiene mucho que ver con el punto 5.
 
7.- No puedo dormir sin escuchar la radio. Necesito estar oyendo que hablan, no me gustan los programas de música... shhhhhhhh en ocasiones, hasta escucho la COPE si es en la única cadena que hablan.
 
Madre mía, me estaba costando pensar en cosas y ahora se me vienen muchas a la cabeza pero creo que muchas no son "confesables"
 
Yo no sé a quién darle el premio, así que, quien lea el post y se sienta con ganas, premiado queda y ¡que deje un link para cotillearle!